miércoles, 12 de agosto de 2015

Diario de una Mamá Independiente VI: Trabajo Pt. 1

Hace tiempo en Twitter, andaba circulando un Hashtag increíble, de esos que hacen soñar a muchos chilenos con ganarse un premio. Este en particular era por ser un trabajador “esforzado”. El hashtag era #FARKASDIADELTRABAJADOR en el que, si el reconocido señor Leonardo Farkas aprecia tus 140 caracteres para decir “Si, tu eres uno de los 10 trabajadores más esforzados”, te llevas nada mas y nada menos que 5 millones de pesos. Obviamente, no había jurado de por medio y supongo que fue mas bien por la mayor cantidad de gente compartiendo su historia. Uno de los que ganó fue un tipo en silla de ruedas que circuló hasta en las noticias por barrer las afueras de un hospital.

Había visto muchas historias, pero NADA como lo que se vivió en ese hashtag. Había mamás diciendo “Mi hijo trabaja todos los días por intentar volver a caminar” o “Soy mamá 24/7 y es el mejor trabajo del mundo”...
Señor Farkas, no creo que me lea. Igual le digo que se agradece su esfuerzo, como siempre, pero la verdad es que ni ud ni nadie puede decidir quien es mejor trabajador que quien. Hay gente que no lleva nada trabajando y no por eso, es un mal trabajador, todo lo contrario. Ese tipo del mcdonalds que está 12 horas parado detrás del mostrador y lleva un mes trabajando para costearse sus estudios lo puede hacer igual de bien que alguien que lleva 40 años en el mismo puesto de trabajo para costear a su familia. Todo viene con las ganas y la manera de llevar tu trabajo, en ambos casos, los dos se están esforzando, arriesgando horas de sueño, de tiempo compartido con su familia, etc.

Pero bueeeno, para que estamos con cosas, todos queríamos la plata. No participé al respecto porque no quiero ganar llorando con 140 caracteres diciendo "Soy una madre orgullosa, trabajadora y estudiosa" y, para que no se malinterprete, tampoco voy a llorar con una entrada de blog con el que doy a conocer mis experiencias. Pero si así fuera, no diría que el premio lo regalaré a los más necesitados (aunque si le daría unas lucas a la viejita que se duerme a la entrada del metro o a los que cantan choro en la micro)…

Bueno, me desvié ¿A qué viene todo esto?

Me llevó a rememorar mi corta vida de trabajo, pero que ha sido bastante larga para mi feliz afp, considerando que hay otros que no trabajan ni cuando salen de la universidad o que trabajan menos de un mes para irse de vacaciones, y tienen el descaro de poner en el currículum que son especialistas “Surfeando” (si, créanme, me tocó leer eso).

Primera Pega:

Cuando yo tenía sweet sixteens, un amigo trabajaba para Sodexho en la Clínica Alemana. Él me dijo “Están buscando gente part time, ¿Te tinca?” y yo así… “Ya :D”
En ese tiempo sabía que era raro que contrataran a alguien menor de dieciocho, sobre todo en una empresa así, pero fui igual.
Llegué en mi bici verde, de la cual hablé en otra ocasión anterior. La anduve trayendo por muchas partes de la clínica hasta que el guardia me dijo “Hay un estacionamiento afuera en el segundo piso del estacionamiento de autos”. Bueh, ahí partí a dejarla (que por cierto era un estacionamiento muy chuño) y empecé a buscar el lugar. Terminé hablando con el mismo guardia para preguntarle donde estaba Sodexho y no sabía… Asi que me di vueltas otra vez por todos los lugares posibles del edificio, pensando "Oh, hermoso, lleno de luz y pureza", hasta que en informaciones me vieron perdida y me mandaron al subterráneo. Ahí estaba el casino y una mini oficina que no tenía ni ventanas. Me encontré con mi amigo y con una chiquilla (que por cierto, mantengo contacto con ella hasta hoy <3) y las dos hicimos entrevista. Quedé ingresando facturas los sábados en la mañana ganando "buenas lucas" que me valieron para comprarme mi camarita de video, con la que pasé muchas aventuras que no contaré ahora.
Igual la pasé super bien, aprendí harto excel y de repente me llevaban galletitas de colación de lo que iba entrando. Los que trabajaban ahí se portaban super bien conmigo, supongo que era porque estaba chica y si los veo en la calle alguna vez, los saludaré (pero sólo si me reconocen, porque de lo contrario... #MalaMujer)
Si… muy grato…

Aprendiendo el “No More”:

Mi papá siempre me dijo "El día que trabajes, tienes que hacerlo bien, no importa lo que sea. Si barres la cocina, tienes que ser la mejor barriendo la cocina". Con estas pegas, lo intenté, pero antes de faltar a lo que me dijo mi viejo, me retiré dignamente como la mejor en mi pega (con el ego entre las nubes, pero no era mucho que decir con las pegas de mierda que fueron...)

Mis compañeras de curso se juntaron a banderear por campañas electorales. Tiempo después me invitaron a participar para ganar unas lucas (bien cacas las lucas eso si y nos daban un juguito en caja con un galletón DE ALMUERZO) pero como ellas ya tenían el grupo formado, siempre terminaba bandereando en una esquina forever alone o repartiendo volantes igual de alone.
Lo entrete que hice en esta pega, fue una cicletada por el candidato de ese entonces (y hasta ahora, como la mayoria de los políticos) que se hizo en un cerro cerca del mall sport. Partíamos desde la entrada del Mall, subíamos por una callecita estrecha, llegabamos a la mitad del cerro y nos daban un vasito con gatorade del tamaño de esos que te dan en el dentista. Ese vasito era de ese porte porque era la "porción ideal para la ocasión". Un huevo, para que chucha te venden la botella entonces. La subida fue una MIERDA. Como ya les conté antes, mi bici verde tenia los cambios malos, así que estaba en el más pesado. Imaginarán por qué fue una mierda la subida…Pero la bajada, fue casi como flotar con los dioses, pero ahora no la hago ni cagando.
Bueno, esa pega fue mala con ganas, la pase mal, ganaba ni para un combo de mcdonalds, asi q never more…
Pasó mucho tiempo antes que trabajara de nuevo en algo (un embarazo y como un año más). Postulé en el Mamma Mia que recién se había instalado en el Alto Las Condes. Debo decir que gracias a esto, aprendí que no quería trabajar en un Mall nunca más, menos en un restaurante de comida rápida. Resulta que entré como cajera part time, donde aprendí todo el trabajo de atención a cliente eficientemente, a la hora de almuerzo, llegaba mucha gente a pesar de que era de los locales nuevos que casi nadie iba, por lo que trataba de tener paciencia con aquellos que aún no habian decidido o me preguntaban a cada rato lo que era el plato... El problema de verdad era que cuando me apuraba para que todos tuvieran su orden más rápido, salían mas pedidos de los que podían atender y me pedían que parara un poco o la gente reclamaba si no tenía su pedido… Si paraba por eso, me retaban porque no estaba haciendo nada o iba muy lento... Hasta que lo mande al cuerno y atendí como yo quería, si no se podían la carga, no era mi puto problema. Aquí tambien una vez me cagaron con 50 lucas. Unas chiquillas del happyland (betches) llegaron a cambiarme unos billetes y cuando me propuse a contarlos, mi jefe me dijo “no las cuentes, total ya nos vamos” Error fatal… al día siguiente me putearon a mi, me defendí, tiré al agua a mi jefe y me retiré indignada.

Duré tres meses en ésto y no escupo al cielo, pero espero no volver en la vida a hacer una pega así y compadezco a los que tienen que pasar por estas pegas pq no pueden estudiar nada o algo que no tiene suficiente campo...

Otro día les hablo de mis mejores tiempos
Nos leemos pronto.