viernes, 13 de mayo de 2016

Diario de Una Mamá Independiente VI: Trabajo Pt. 3

Top tres:


Continuando con el top tres de mis trabajos que marcaron mi existencia, tenemos a esta empresa que resulta un recuerdo muy especial y muy bello:



Como ya he dicho en incontables ocasiones (aunque en este blog sólo un par) me encanta el tema audiovisual.
Cuando entré en la universidaT, ya como madre soltera, sin dinero, pedí lo que conocemos como Crédito Universitario. Las instrucciones que yo leí fueron “Ingresa aquí el monto de la cuota a pagar” y yo puse veinte lucas… Grande es mi sorpresa cuando me otorgan un miserable crédito de veinte lucas. Fui a reclamar y entre que pensaron que era la weona mas grande, que ya se había pasado el tiempo de reclamar (porque se supone que uno podía reclamar en un período de tiempo no informado y que curiosamente justo pasó el día que me dieron la cuota del crédito) y que mi querida madrecita había ido a llorar para que nos rebajaran la cuota, tuvimos que pagar un año completo la cuota completa, por lo que me vi ABSOLUTAMENTE obligada a conseguir trabajo.
Tiré un solo currículum y fue en Blockbuster, antiguamente ubicado cerca de mi casa, ahora ya no existe porque quebró.
Me llamaron, parece, al día siguiente. Me entrevistó un uruguasho simpaticón que no creo que me esté leyendo y me dijo “cuando podés empezar? ¿mañana? ya dale, nos vemos mañana entonces ahí arreglamos los papeles”... Batí el record a la conseguida de pega más rápida de la historia. Lo adorable fue que antes de entrar ahí, me encontré con el mismo chiqui lindo que me recibió el curriculum en Cinemark. Fue un lindo reencuentro.
Ahí aprendí muchas cosas, conocí mucha gente, etc.No voy a resumir mucho o esto sería muy fomeque.
Las cosas que había que hacer ahí era reponer los dvd en la carátula que correspondía, ayudar a la gentecita a encontrar una película, ordenar los dulces y reponerlos, limpiar la tienda, limpiar los baños… toda esa pega pajera que, la verdad, a mi me gustaba.
Me enseñaron caja para atender a la clientela y ahí se aprende otras cosas.
Anécdotas:
Entre las que me alegraban la tarde noche estaban:
-Llegaba cierta clientela a arrendar. Entraban con la pareja, paseaban por los pasillos pensando cual sería la mejor película para pasar el rato, besitos por aqui, una peleita a veces, elegían el cocaví y llegaban a la caja. “Señora, su cuenta está bloqueada por no pago” miraba al pololo, que normalmente se cagaba de la risa, daba su cuenta y también estaba bloqueada, y se resignaba y preguntaba cuanto era. A veces eran 1500 pesos, pero los pocos que superaban las cinco lucas, tiraban todo lo más desordenado posible en plan “Mírame, tengo quince años y te jodo la vida como me la estás jodiendo a mi” y se iban enojados. Ellos se quedaban sin el panorama, yo ordenaba y continuaba con mi vida.
-Había niñas que iban en patota, grupitos de cinco normalmente a arrendar películas de terror máximo para ver en la pijamada que estaban organizando (porque digamoslo, siempre llegaban pasadas las ocho de un viernes). Llegaban a la caja, supongo que pensaban que esto era un cine y necesitaban ser mayores de catorce así que mandaban a hablar a la que se veía mas grande y daban la cuenta del papá. “Niñas, no las tienen de adicionales para arrendar en este local”. En el noventa… no, mentira, cien por ciento de los casos, la mamá estaba afuera esperando en el auto. Nunca entendí si era para que las niñas fueran mas independientes o por soberana paja porque hacía frío. Era lindo ver como la mamá se tenía que bajar del auto super contenta retando al aire porque nunca retaba a las niñas pero tampoco me tiraba todo el moco a mi. Arrendaba y mandaba al marido a dejar la película para poner de adicional a las niñas.
-Conocí a tres famosos no tan famosos pero que fue lindo verlos en persona. El sr Ricarte Soto, quien buscaba cine arte, Mariana Derderian que andaba con un super gorro porque la podían pillar por Floribella las niñas que andaban por ahí y a Daniela Campos, que entró con unos lentes de sol del tamaño de su cara clamando por ayuda porque era ella y no veia nada. Nadie mas la cachó. #SuperSad
-Conocí a tres amiguitos que conservo hasta el día de hoy y que todavía los quiero musho <3 #MomentoEmotivo
-Cierto día de mucha gente en la tienda, entró una vieja con cara de lanza MÁXIMA. Mi compañera le fue a poner ojo porque se fue directo a robar blurays nuevecitos. Yo me quedé atendiendo caja y llegó al lado mío la vieja y me dice *pone su voz mas lanza posible* “¿que me mandai a vigilar voh? si quiero te robo todas las cagá de películas...” *cierro voz de flite* entre otras cosas, así que la eché y seguí atendiendo a un cliente. Al segundo el caballero me dice “oye, te están robando los dulces” y miro y era la vieja caca que se estaba robando unos chicles. No se que cara puse, ni el acento de mi voz, ni ninguna cosa, pero la tipa se apuró a salir y la agarré de la ropa del hombro diciéndole que me entregara las cosas. Puta que tenía fuerza la señora… Pero mi ira tenía más, asi que no la solté y hablaba la típica *voz de flite de nuevo* “Sueeltame qliá, te saco la cuchilla y shao” *fin y no mas* pero nunca había escuchado a un flaite asustando en vivo. La tipa tenía susto. Como no la solté, se tironéo tanto que se le rompió el tirante del sosten y le quedó grande la polera. La gente miraba adentro y no hacía nada. Mi compañera salió y me dijo “Suéltala” y la vieja salió corriendo, se subio a un taxi que la estaba esperando y se fue. Entré enojada porque se fue la vieja, me fui al baño, me mire al espejo y mi cabeza empezó a pensar de nuevo. Se fue la adrenalina, empecé a temblar, me miré y dije “WEON QUE HICISTE COMO SE TE OCURRE ERAN UNOS CHICLES CACA”. Salí lo mas digna posible y el caballero seguía ahí esperando a que lo atendieran, fue muy sweet esperarme de su parte (porque si, me esperó a que me calmara) y me dijo que me había arriesgado mucho y me miraba asi como incrédulo. ¿En serio tengo pinta de no tirar un buen cacho?
La pega no era difícil. Era simpaticón el mundo de la pega part time que nadie quiere pero que es bacán igual porque me daban películas gratis todos los días que veía sagradamente obvio… (días después o nunca pero que aun las conservo gracias a programas maravillosos que encontré por ahi...) pero era agotador. Estudiar en las mañanas y trabajar en las tardes hasta las doce, una a veces, los sábados y domingos también, ver a mi hija poco y nada… Perderse muchos momentos… Todas esas cosas me hicieron aprender, no se que, pero aprendí algo, tuve experiencia.
Me ofrecieron crecer ahí, pero me rehusé. No quería crecer ahí, quería crecer en lo que me gustara de verdad o lo que estaba estudiando o ambas (cosa que hago ahora). Duré un año en ese trabajo. Me dolió dejarlo, pero me ofrecieron mi tercer trabajo top…


Que por supuesto les cuento en otra ocasión. Nos leemos pronto.