miércoles, 29 de abril de 2015

Diario de una Mamá Independiente IV: Bicicleta


La bici. Ese transporte tan práctico pero que la ciudad te obliga a NO usarla.

Niñez:

Mi primera bicicleta era una tipo moto como de los 70’s heredada de mi primo. Es roja, asiento negro, manubrio que te daban ganas de acelerarla desde ahí… Digo es porque aún existe, pero no sabría decir exactamente donde está. No viví grandes aventuras con ella, pero cuando la llevamos a la casa de la playa, intentaba tirarme por la calle de mierda llena de hoyos pero nunca me resultó. Era lo suficientemente desnivelado como para sacarme la cresta y media.
Lo que sí, siempre que me subía a una bici, me imaginaba que iba a caballo. Un caballo dócil y que podía hacer lo que quisiera. Lo admito, este sentimiento lo tuve por toda mi adolescencia y hace poco, cuando me subí de nuevo, el sentimiento volvió. Fue hermoso.
Pero me desvié. Después de que se la llevaron a la playa, me regalaron otra, también usada pero sin rueditas de apoyo y esta vez, era una mountain bike. Era verde, hermosa, de fierro, super pesada y no tenía cambios así que me pasaba la vida sacando musculitos en las piernas.
Con ésta, aprendí a andar sin rueditas, hará a los once años recién. Pero desde ahí, ya empecé a irme en bicicleta al colegio.

Adolescencia:

Con mi bici verde si que pasé aventuras de todos los tipos. Cómo ya era un poco mas libre de ir a cualquier parte, iba realmente a todos lados. Al super, a la casa de mis amigas, a pasear, a los mandados, etc. De todas esas veces, una sola me caí (y casi me mato, por cierto) y dos casi me atropellan (una de ellas una micro). Aguantó llevar a mis amigas, una sola vez de a dos (una en el manubrio y la otra en el asiento mientras yo pedaleaba al medio de pie) pero varias de a una para irnos a otra parte. Aguantó un choque con una cuneta muy alta, pero salió mal parada ya que se acható de tal manera que cada vez que viraba, chocaba con los pedales, así que tenía que tener cuidado de no pedalear en una curva o me sacaba la cresta. Aguantó unas cuantas subidas al cerro, una de ellas fue publicitaria por política. Aguantó mis salidas a trabajar, mis idas al colegio. Y a todo esto, sin casco. Irresponsable de mi parte, pero nunca ocupé casco para ningún viaje, cosa que ya no hago porque me pasan tremendo parte.
Una vez me preguntaron si quería participar en un concurso de dibujo. Acepté, concursé y no se como, gané (salí en Chilevisión según me contaron después porque el concurso resultó ser ministerial y no se que chucha). El premio? Una bici de titanio ligera HERMOSA (si, así con mayúsculas) que de hecho, me ayudaron a llevar en una van municipal (háganse esa) porque no me dejaron irme en bici a mi casa desde el lugar del premio.
Me duró como tres meses antes de que me la robaran en el supermercado por dejarla encargada y guardada en la farmacia que había ahí. Fue super triste y volví a mi bici verde achatada.

Caidas:

Como dije antes, me he caído una sola vez y fue con todo el odio por caídas que no llegaron y que no fueron. No estoy segura de cuando fue, me refiero a año, fecha, no se… Iba con la que era mi compañera de curso y partner de bici en ese entonces paseando por el barrio. Yo llevaba un jockey de mi papá, el cual sólo usaba él y ese día no tengo idea del porqué lo saqué para usarlo. ¿Qué tiene que ver el jockey?
Cuando íbamos en bajada a una buena velocidad, que de hecho, era una bajada de estacionamiento, por lo que era bastante en picada, el gorro se empezó a volar y mi mente pensó mal las cosas. Traté de agarrar el gorro y bajar la velocidad frenando la rueda trasera. El problema es que frené la delantera. La bici verde dio vuelta en 360° y yo, cuan malabarista, me quedé agarrada en la bici y por ende, el manubrio cayó en mi diafragma. Quedé en blanco. No, no vi mi vida pasar, no supe nada por el minuto más largo de mi vida cuando empecé a escuchar a la gente de los locales del estacionamiento ir hacia mi corriendo gritando. No se que pasó, pero en una de esas, empecé a respirar y a llorar. Me raspé una rodilla y el gorro seguía puesto en mi cabeza.
Lo idiota es que me recuperé como en cinco minutos, agarré la bici, seguí andando y me puse a pensar en la retada de mi vida cuando llegara magullada a mi casa. Pero no supieron que me caí así ni nada hasta que pasaron muchos años.
También dije que casi me atropellan dos veces. Mentí, fueron tres. Una, mi punto ciego me jugó una mala pasada y una micro amarilla pasó a dos centímetros de mi rueda delantera tocando la bocina. La segunda fue parecida, pero ahí me fallaron los frenos. Calculé mal y seguí un poco de largo y justo a una vieja se le ocurrió doblar. Más bocinazos, siendo que era la vieja la que tenía que parar porque yo tenía verde. En fin. La tercera y última fue cuando iba cruzando con un montón de peatones y una vieja hablando por celular, siguió de largo la luz roja de ella y me topó las piernas despacito. Se asustó la vieja, salió gritando porque pensó que me había pasado algo, porque yo me había bajado de la bici para correrme. Yo me subí de nuevo y salí disparada al colegio.

Actualidad:

Dejé de andar en bicicleta cuando salí del colegio. La u me quedaba lejos así que me iba en metro, sin contar que después que fui mamá me puse pajera. Pero nunca perdí las ganas por andar en ella. Ahora me estoy viniendo a la pega ahorrando en bip para gastar en bencina, lo cual ha resultado maravillosamente. En este tiempo, me he dado cuenta de que la ciudad no ha cambiado su comportamiento en cuanto a las bicicletas. Puede haber ciclovías, semáforos especializados, lugares exclusivos… Pero siempre falta donde dejar la bicicleta o siempre hay alguien que se pone a caminar por la ciclovía pajaroneando y después puteando porque pasaste muy cerca o simplemente sin respetar a los ciclistas que aún no saben si andar por la calle o por la vereda. Si me pongo de parte del peatón, el ciclista tiene gran culpa. Han atropellado a harta gente por andar de velocista, incluso hay varios pelotudos temerarios que andan por medio de las calles grandes, llámese Alameda, Providencia, Autopista… Llevo muchos años en bici y me da pena ver que aún no hay educación vial correspondiente para este transporte.

Nos leemos luego.

viernes, 24 de abril de 2015

Peliculocas: Powerpuff Girls La Serie

Mas conocidas en Latinoamérica como “Las Chicas Superpoderosas”, son tres niñitas heroínas hechas con azúcar, flores, muchos colores y la sustancia X. ¿Qué hacía un científico solo haciendo a la niñita perfecta? No lo se. Le salieron tres, poderosas y bakanes.
Las niñas son geniales en general, piensan en el medio ambiente y en los demás, salvando la ciudad donde viven, Saltadila, a su adorable viejito alcalde que no tiene idea donde está parado y a la señorita Bello, una tipa sensualona que no tiene nada que envidiarle a Jessica Rabbit pero que no tiene una cara espectacular.



Bombom, Burbuja y Bellota (que en España se llama, Pétalo, Burbuja y Cactus… Cactus pos weon) son lindas, todo lo que quieran. Pero lo realmente interesante de ésta serie, son los villanos. Los villanos son la cosa mas SIMPLE que existe, pero son tan perfectos que parece mentira.

En el primer capitulo, conocemos al principal: Mojo Jojo. Un simio alterado genéticamente (supongo) que desea conquistar el mundo y ser el amo y señor a cualquier costo. Idea planes que son bastante inteligentes a mi parecer. Willie Coyote debería pedir su ayuda, porque apostaría que en un mundo paralelo, Mojo Jojo sería de verdad el amo y señor. La otra que tiene mucho potencial es Princesa, una niñita de la edad de las chicas que llegó al jardín de niños donde ellas estudian y las envidió desde el momento que las conoció, ya que como ella lo tenía todo, también quiso entrar a su banda de heroínas, lo cual no resultó muy bien. Una Veruca Salt cualquiera.

Tenemos tambien al mas terrorífico y brigido, aunque no original a mi parecer (quizá la idea fue anterior, pero le ganó Harry Potter) al inombrable… a... Él. Este personaje particularmente me encanta. Una personificación del diablo, interpretado por un gay muy a la moda con una voz perversa y sintetizada y unas botas que todas queremos tener. Sus planes casi siempre juegan con tu mente. Fue mi primer acercamiento a los juegos de ingenio.
Junto con Él, está también el Coco. Ese monstruo que te rasguña las patas cuando te vas a dormir y dejas las piernas fuera de las sábanas. Ese que hace que el mundo se sumerja en una oscuridad eterna mandando una bola de disco al sol y la noche sea una fiesta constante. La raja.

Hay varios otros que son igual de simples. Peludito, una especie de peluche ermitaño que no le gusta que nadie pise su propiedad, Sedusa, la mujer que trata de seducir al profesor para castigar a las niñas y así cometer sus robos, Cuco Cucaracha, una cucaracha que maneja un robot persona rancio que quiere dominar el mundo porque las cucarachas son indestructibles, etc.



Hay tres bandas choras: La primera es la Banda Gangrena, cinco tipos verdes raros que quitan los dulces a los niños como la mega maldad de la vida. Son crueles y un poco idiotas. Su líder es el primer affair de Bellota, muy raro todo… La segunda es la Banda Ameba/Amiba, tal cual su nombre, son 3 amebas que cometen peligroso crímenes como botar basura en el parque. Pero no se confíen. Están hechos para enfermar a la humanidad. Después de Mojo Jojo y con un poco mas de ambición, lograrían grandes cosas, pero ellos sólo quieren estar en la cárcel. La tercera y más bacán, son los Chicos Cocosos, la contraparte masculina de las chicas que son rudos y no les importa nada. La clase de niño rebelde que toda chica quiere (not).



Si la piensan, las Chicas Superpoderosas son de esos programas realmente para niños en los que no tienes que pensar acerca de la vida, no te da mucha enseñanza, pero te entretiene ENE, que es lo que deberían hacer en general todas las caricaturas tanto para grandes como para chicos. Las niñas de hoy andan pensando en pintarse las uñas, tener novio, que él haga todo por ella y tener amigas es lo único importante en la vida. Weon…

Eso. Manden a sus niños a ver Dexter, Powerpuff Girls, Johnny Bravo, etc… Monitos que si te hacen creer en una diversión sana y simple, te hacen creer en el niño interno y te llevan a tener una mente más despreocupada de weas de adolescente/adulto.

Nos leemos otro día.


miércoles, 22 de abril de 2015

El Discman de la Caro: Boybands 90's EP

Resulta que escuchando mi setlist anterior, me di cuenta de que me faltaron unas cuantas, pero no suficientes para hacer un cd, así que vamos a hacer un disco promocional velocidad luz (lo escuchan aqui):

0:00 - 3:43: Backstreet Boys - We've Got It Goin' On: Gran canción que los representaba como grupo así como Backstreet’s Back, pero lo lindo de ésta es que es su primer sencillo de la vida. Les amo.

3:43 - 7:17: 5ive - Slam Dunk (Da Funk): Un rap medio raro que no los caracteriza mucho, pero no por eso son menos. El ritmo es lo suficientemente pegote para quedar en el disco.

7:17 - 10:53:  Backstreet Boys - Beautiful Woman: Si. Ya se que esta no es noventera, es de las nuevas, pero no se podía quedar atras. La letra te hace dedicartela o que ojalá te la dedicaran. Hermoso. (3:36)

10:53 - 14:17: 5ive - Don’t Wanna Let you Go: La coreografía es LA RAJA. La canción es un poco paranoica, lista para un celópata extraño, pero no importa, es la raja.

14:17 - 18:49: Savage Garden - To the Moon And Back: Es linda. Es para irla escuchando en un convertible rojo por la carretera con tu pelo al viento y que se te vuele el pañuelo, aunque la verdad vas a quedar como Bridget Jones.

18:49 - 21:08: 5ive - If ya Gettin Down: ¿No digo yo que parezco super fan de 5ive? Es que van a aparecer solo ene stas partes, porque romanticonas casi no tienen. Ahí se viene Westlife chiquillas. La que cierra el disco, lista para cerrar la partuza. 2:59

Ah si. Quisiera pedir perdón por la aberración de versión que tiene la playlist del boyband de la otra vez de “The Call”. WTF was DAT…

Nos leemos en otra ocasión.

lunes, 20 de abril de 2015

Diario de una Mamá Independiente III: Manejo

Por fín, se cumple el sueño de la licencia propia. No señores, no piensen que manejaba con licencia ajena, eso si que no. Pero, dios, es un maldito lujo.

Lo que más me impactó del exámen teórico, fue el video/comercial que ponen al final. Cuando terminas el exámen (No estoy segura si se lo ponen a los que reprueban) te pasan un video en el que te restriegan en la cara de que en tus manos NO SOLO ponen una licencia de manejo, sino la vida de la señora del viejito que la mandó a comprar pan, la embarazada que cruza la calle sin pensarlo porque lo único que quiere es llegar a su casa por el dolor de pies que tiene, el futuro de un niño que por no saber jugar a la pelota, tiró el balón a la calle y salió corriendo a recogerlo, la tipo que venía en bici con la hija a las 10 de la noche de quizá donde, etc. Pero fuera de bromas, el video tiene toda la razón en decir que la licencia de conducir no es un derecho, es un privilegio.



Lo primero que hice cuando me la dieron, además de esperar unas 2 horas a que el viejo me llamara, me hiciera firmar me dijera “Espera, la vuelvo a llamar”, pasara otra hora que no se porque shush… se demoró tanto en plastificar siete licencias de los siete pelagatos que estábamos esperándola, pero bueno, al final la obtuve y salgo como las reverendas pelotas. Fue engañada VILMENTE por la señora de la foto que me dijo “¿Quiere repetir o la dejamos así?” Me mostró la foto, se veía top model para alguien que durmió mal, no se maquilla y con suerte se peino, asi que le dije “Déjela así no más, si sale bien.” Pero no me advirtió la trampa. Resulta que al pasar mi maravillosa foto al papel, no se dignan a recortarla hasta ajustarla a mi cara, sino que la agarran y la apachurran como si le hubiese caído una tonelada encima. Se alarga hacia los lados y se achata desde arriba. Parezco una pequeña mapuche que volvió a sus raíces pero a buscar licencia (no tengo nada en contra de nadie, pero la cagó).

PERO BUENO. Tengo mi licencia, guardada en la billetera y eso es lo que importa, que nadie la vea pero que exista para poder manejar por todos lados.

Estacionamiento:

Mi estacionamiento es pequeño. Algunos dirán que no puede ser, tiene que ser estandar… UN huevo. El estacionamiento es chico para el auto. La primera vez que lo saqué de ahí, resulta que me demoré como media hora en sacarlo. Retrocede, avanza, retrocede, choca, avanza un poco y dobla bien, topón… Lo saqué y quedé traumada, así que no lo saqué de nuevo hasta que tuve la licencia. Y fue milagroso. Es como si tuviera poderes mágicos, yo los hubiese absorbido y el auto salió hermosamente sin contratiempos. Igual me demoro, pero es un tiempo normal. Lo mismo es para entrar el auto, como lo entro de cola, trato de no matar al auto vecino el cual parece que el arrendatario anterior le voló el pedazo de parachoques trasero que da hacia mi estacionamiento, así que me demoro de pura prudencia. Ahora, no creo que me lean mis vecinos de torre/edificio/estacionamiento pero, dejense de joder y no me escriban en el auto que no los dejo pasar al ascensor. MI ESPACIO NO ES PEATONAL, FOCKERS.
No importa, se me complicó tanto la existencia con este estacionamiento, que cualquiera en el que entre, será como tomar una leche tibia (Marditos).

Viaje:

Mi primer viaje fue tirarme a la piscina a buscar a mi hija desde el centro hacia el Alto Las Condes y buscar la ruta adecuada que no contemplara autopistas. ¿Por qué? Uno: No me atreví a meterme a una super calle con gente que anda a lo loco y a más de la velocidad permitida y Dos: No quería pagar tag, sale muy caro #PutoTag. Resulta que me pasé todas las calles que tenía que doblar para llegar más rápido y terminé demorandome como dos horas en llegar a la casa por el taco del mal, sin contar que con los nervios de la primera vez (ujujuju) se me paró (ujujujuju) como tres veces (ujujuju) el auto (aw) asi que subí el volumen de la radio Concierto y me pasé a los giles apurados por el trasero.

Pero en la semana que llevo manejando, siento que, como me dijo un buen amigo, soy una rápida y perezosa. Amo el puto volante. Ya el sábado, fui a dejar a mi madre y a la vuelta me vine por la kennedy, escuchando a Madonna cantando a velocidad promedio.
Resulta que ya me pasaron weás tontas rancias.
El primer día que fui a dejar a la camila al colegio, me fui tranquilamente por Bilbao. Fuerte y derecho, me traiciona el espejito extra que tiene para el punto ciego, asi que ando aún más tortuga y por lo mismo casi me chocan. Igual se me pasaron las calles que tenía que tomar y llegué por otro lado. Igual sirvió y fue maravilloso. El problema es que cuando venía de vuelta, la señalización de viraje no prendió mas. Oh fuck. Tenía que ir a poner bencina mas encima. Y llego a la bencinera y mi querida pierna me dice “Oh, no te pasé la llave de la bomba”. Quería irme por una calle chica que me llevara más rápido al departamento y sin doblar tanto y la calle maricona me llevó a Apoquindo. Así que terminé yendo por la Alameda rogando que me dieran espacio para colarme a las pistas que me servían porque NADIE entiende las señas con las manos que te enseñan por si acaso. Como diría un compañero: Estúpidos.

El sábado, cuando fui a dejar a mi madre a la casa, me lancé por lo que se transforma en Santa Maria (EEllla). Iba todo bien hasta que en una curva siento un pequeño estallido debajo de mi neumático. No se si por los nervios o porque la calle empezó a ir en subida, el auto empezó a ir mas lento. Mirando por el espejo retrovisor, no se veía nada sobrenatural en la calle, muerto por mi manejada. Así que me relajé y continué mi camino. Al día siguiente, mi pareja me dice “Oye, ¿Tu sabes que le pasó al neblinero que estaba suelto?”. Tate, ahí estaba la papa.

Bueno, manejar es un mundo maravilloso para mi. Ayer y hoy salí congestionada, chapico pero feliz y no me quejo.

miércoles, 15 de abril de 2015

Esta (No) es mi Historia: Capitulo I

Si se quiere imaginar el tema, pongase algo así de fondo, un poco de tomas en sepia y vestidos de la época.



Julio Bañados, abogado y político chileno, Ministro de Justicia, del Interior, de Guerra y Marina en el gobierno de J.Manuel Balmaceda, de Obras Públicas en el de Federico Errázuriz, Diputado de Ovalle hasta el día de su muerte y declaró como obligación la Educación física en toda la enseñanza básica y media. Pero por sobre todo, es el nombre de la calle ubicada en Quinta Normal donde nació mi mamá.


Mi abuela era dueña de casa, profesora en su época a pesar de que no tenía estudios al respecto, todo lo aprendió leyendo diarios, revistas, libros. Tuvo unos ocho hijos, de los cuales cinco lograron sobrevivir más de un año, cuatro niñas y un varón. Mi mamá es la número cuatro de los cinco.
Vivían cómodamente, en ese entonces, en lo que era un terreno sin pavimentar, cerca de una zanja, un barrio en el que todos conocían a mi abuela como Señora. Ella siempre anduvo con la frente en alto y así enseñó a sus hijos. Mi abuelo trabajaba fuera de Santiago y tenía otra vida fuera de Santiago. Según lo que me dijeron, ésto nunca molestó mucho a mi abuela ya que nunca les faltó nada porque mi abuelo siempre mandó la plata a tiempo para que eso no pasara.
Las pocas veces que se aparecía por la casa, se le recibió bien, pero no con cariño, que es algo obvio.
Una vez, mi abuelo le exigió un saludo de beso a mi mamá, a lo que ella respondió “Apenas le veo la nariz, ¿usted cree que por mandar plata se gana el afecto? No, señor”


Pero a pesar de todo, la infancia fue algo muy agradable. Jugaban en la calle donde pasaban carretones con caballos (si, los autos aún no eran tan masivos, menos en esas poblaciones), iban al liceo en patota con el mismo par de zapatos hasta que les quedaran chicos. A veces tenían suerte y unos de los carretones que los conocía, los acercaba al colegio. Otras se iban en micro, que eran más furgones que micros tal y como las conocemos hoy. Pero la pasaban bien.


La hermana mayor, Rosa, sabía coser. Ella les hacía trajes y vestiditos, les remendaba la ropa y los zapatos para que les duraran mas, las peinaba bien y las ayudaba en muchas cosas.
La gente quería harto a la familia en general, ya que mi abuela era una persona muy fina y educada. Ayudaba como podía a las vecinas. Supongo que chismeaba igual que todas en esa época. Bueno, entre toda esta gente había una señora que quería mucho a la Norita, mi mamá, así que le mandaba ropa, creo que de la hija, muy fina ya que ella tenía mucho dinero. Esta le terminaba sirviendo también a María, la menor, que no se separaba de mi mamá ya que tenían una diferencia de edad muy chica. Se vestían iguales, se peinaban iguales, todo.


¿Por qué hablé de la zanja? Porque más de alguna vez terminaron metidas adentro por cruzarla saltando y fallar en el intento. Eso les costaba palmadas a poto pelado y a lavar la ropa sucia que la abuela “no era ná la nana”.


Sus vecinos mas cercanos, con los que mantienen una amistad hasta el día de hoy, eran las Lopez. Otra familia numerosa pero bastante parecida. Salían a jugar a la calle al tombo, a la cuerda, a veces tenían competencia de quién enceraba mejor la casa, curiosamente eran hombres contra mujeres, ¿Algo mejor?


Para que voy a decir menos… Jugaron todos hasta más allá de la adolescencia, a pesar de que algunas amigas de la familia ya se habían casado con 14, 15 años. Y como a esa edad, la familia se cambió a la casa ubicada en Cañete. Las cosas no cambiaron mucho, pero por ahí mismo, les gustaba irse a las casas de los vecinos al “mambo”. Ponían la radio o el tocadiscos y bailaban chachacha hasta que empezaba a oscurecerse. Si ya no había sol, la abuela llegaba a buscarlas de las mechas.


A veces las invitaban al cine a ver la serie de moda. Podía ser El Zorro, podía ser una de vaqueros… La que sea, pero casi siempre las invitaban la serie completa porque si no, no servía. Me explico. El cine, o lo que se podía decir cine, tenía su matiné donde transmitía series por capítulos, lo que ahora se hace mucho más fácil con la tele.


Por esta época, fue cuando apareció mi papá a rondar la casa. Habían otros que ya querían casarse con ella, ya que era la mejor parecida de las hijas de mi abuela. Aunque curiosamente, todas concuerdan con que la mas fina, era su hermana Silvia, la del medio. Ella va a tomar parte importante de la historia en algún momento, así que recuérdenla. La cosa es que la primera vez que mi papá le fue a pedir su mano, mi mamá dijo que no. ¿Por qué? Porque mi papá era lo suficientemente celoso y no se molestaba en ocultarlo. A tal punto que le dijo “Si te casas conmigo, te tendría en una jaula de oro” Refiriéndose a que la tendría con todas las comodidades pero siempre y cuando ella se quedara en la casa sirviéndole sólo a él. Admito que mi mamá tuvo toda la razón al decirle que no.


Todas tuvieron sus pretendientes. El problema era que parece que a mi abuela no le gustaba ninguno…

Ya les contaré en otra ocasión...

viernes, 10 de abril de 2015

El Discman de la Caro: Boybands I

Aclaremos un poco las cosas con un par de definiciones:
Discman fue el nombre comercial dado al primer reproductor de CD portátil de Sony.
CD-ROM (sigla del inglés Compact Disc Read-Only Memory), es un disco compacto que utiliza rayos láser para almacenar y leer grandes cantidades de información en formato digital. Soporta 700 mb u 80 minutos.


Esta sección se va a tratar de discos hechos o rehechos por mi en el que quepan 80 minutos de canciones. Lo más probable es que lleven 15 o 16 canciones, que es lo máximo que trae un cd en todas las épocas.


Siempre lo he dicho, soy una boy band lover popera noventera. Y soy orgullosa de serlo. Si se me presentara la oportunidad de que me dejan bailar una de sus coreografías cantando sin que a nadie le importe mi voz de diversos tonos, la hago (Ok, no, pero me gustaría tener la perso para hacerlo).
Tener los cds piratas era un sueño. Tenerlos originales era algo insoñable. Aún lo es, pero la época del pirateo pegó muy fuerte en mi y terminé bajando discografías completas de Westlife, Backstreet Boys, 5ive, N’SYNC…
Ahora, las mejores canciones no caben en un solo cd, así que empecemos con las bailables, esas que esperabas escuchar en la disco o en la fiesta de cumpleaños del amigo. Dale play a la lista y lee que contiene:


1.- 0:00 - 3:44: Backstreet Boys - Everybody (Backstreet’s Back): A ver, ¿Quién no bailó, cantó o imitó el video de esta canción en su época? El video en si no tiene nada que ver con la canción, pero el tema casa embrujada, disfraces sensualones, música pegote y coreografía sencilla, épico.


2.- 3:44 - 7:55: 5ive - When the lights go out: Baby when the lights go out… Hermoso. La primera canción que te acercaba a la primera vez y tu, que ni siquiera tenías la mente tan perversa para pensar eso, la cantabas a todo pulmón en las fiestas, se la dedicabas al cabro que no sabía inglés y le importaba un huevo, o al que si sabía y ahora sabes porqué se te insunuó en esa ocasión.


3.- 7:55 - 11:01: Westlife - Uptown Girl: Omg, que me costó encontrar algo movido de estos hombres. Que por cierto, son los mas guapos de las boybands asi que se los perdono. Pero los veré mas en las romanticonas. Un buen cover, de hecho tiene casi el mismo estilo de la original, por lo que felicito a estos hombres por no tirarla a la basura como otros artistas.


4.- 11:01 - 14:20 : NSYNC - Bye, bye, bye: Oh Justin, tu, grande y único. Esta canción se queda en este disco porque si, tenía coreografía que tenías que terminar descifrando porque gran parte del video eran los tipos en el auto paseandose por quizá donde. Igual los amo.


5.- 14:20 - 18:10: Backstreet Boys - Larger Than Life: Amo esta canción. Cuando la escuchaba en la radio, la disfrutaba. Cuando tuve computador, no tenía internet asi que la empecé a olvidar. Hasta que la escuché para una alianza en el colegio y me empeñé por buscarla y, por supuesto, encontrarla hermosamente. Aún la tengo en mi setlist del celular.


6.- 18:10 - 21:27: 5ive - Keep on Moving: Esta está lista para bailarla como un cha cha cha moderno. Es lentita, pero no puedes evitar moverte e incluso bailarla en pareja.


7.- 21:27 - 25:55: Hanson - Mmm Bop: Ahhhh pensaron que me había olvidado de éstos. Pues no, apuesto que ustedes se olvidaron de ellos. Tuvieron como dos éxitos a pesar de que la mayoría de sus canciones daban para estar en una pista bailando. Esta canción es pegote a morir *Yaba du bop!*


8.- 25:55 - 29:57: Backstreet Boys - The Call: Amo esta canción. Me la puedo cantar en karaoke fantasticamente. El video está a todo dar (ejale) aunque la verdad es que nunca lo entendí muy bien.


9.- 29:57 - 34:36: Savage Garden - The Animal Song: Punto uno. Savage garden SI son pop noventero. Punto dos. La canción no es tan bailable, pero si muy agradable de escuchar para animarse. Punto tres. Puede que no sean una boy band como tal, pero para mi califican para este disco.


10.- 34:36 - 37:46: NSYNC - It’s gonna be me: La letra, la coreografía, el video… TODO es bueno, es chori. Esta canción la esperabas en el MTV para poder ver el video. Video, video, video… Si, el video era lo mejor.


11.- 37:46 - 42:00: Hanson - Where’s the love: Ya, ok, no es tan conocida, pero deberían tenerla para ponerla en una Blondie dedicada a esta música. Es simpaticona y bailable, créanme.


12.- 42:00 - 45:03: 5ive - Everybody get up: Puta estos cauros… Esta te instaba a pararte en medio de una prueba, mandar todo a la cresta y hacer que el colegio entero entrara en una revolución de color. No ya, me fui en volá (pero igual me gustaría que pasara en la vida real, algo así como en la pega).


13.- 45:03 - 48:55: Backstreet Boys - Get Down: Mientras 5ive los insta a liberarse, estos les bajan las revoluciones haciendo piruetas en el suelito bailando. Pero es su primer single movido así que es una buena mención honrosa.


14.- 48:55 - 52:33: 5ive - Let’s Dance: Esta es como el techno del pop en cuanto a boybands. Otra mas que te insta a vivir. Creo que amo mas a los 5ive que a Backstreet boys, ¿es eso posible?


15.- 52:33 - 55:31: NSYNC - Pop: This must be… POP. Con esta cierro un buen disco de casi una hora de pop boy band bailable. Resume todo el amor por el pop y la sensación que produce al escuchar una canción de pop.

Hidden Song.- The Beach Boys - Surfin’ USA: Se mete en la categoría hermosamente ya que es una canción pegote, bailable, son una boy band en todo su esplendor y se merecen el respeto de todos los anteriores ya que siguen en pie (medios caga’os pero siguen ahí)


Soy pop lover y me voy a comprar un parche para la mochila y un sticker para el auto.
Tengo que dejar hartas de 5ive fuera… parece que les voy a hacer una entrada personal (y otro parche mas) <3


Nos leemos en otra ocasión.

domingo, 5 de abril de 2015

Diario de una Mamá Independiente II: Auto

Mientras tengo un exquisito aroma a brocolli en el departamento (ok, no, este lugar apesta a rayos) les cuento. Debido a mis peripecias en micro con este cambio radical de casa, me decidí a sacar la licencia.


El auto:
Mi primer contacto con un automóvil fue con el que tenía mi papá: Un Peugeot 504 modelo familiar, tres cuerpos de asientos más maletero, lo que lo hacía un auto gigante (no grande, gigante en serio) en el que me pegué grandes vacaciones, viajes al colegio, viajes a todos los lugares posibles o siquiera sólo para quedarme en el asiento de atrás mirando el techo pensando en que algún día, ese auto iba a ser mío y lo manejaría pro-mente.
El auto era más o menos así:

Incluso del mismo color. La cosa es, que esto nunca pasó. 
Cuando mi papá se enfermó de gravedad, el auto se le hizo muy pesado para manejar (era increíblemente duro) y terminó en manos de el abuelo de una compañera de colegio. Aún debe estar en funcionamiento.
Mi primo tuvo un Volskwagen Amazon del 89. Nunca pensé en manejarlo porque nunca pensé que fuera a terminar en mis manos. Por ahí debe andar.
Bueno, la cosa es que estos autos se vendieron para dar paso a un Hyundai Accent plomo. Hay autos típicos y este. Nunca me gustó. En el final de los tiempos, siempre dio problemas. Ahora lo tiene la mamá de mi ex y sigue malo (mua-ja-ja).
Ahora, mi pareja/pierna/pololo/partner (necesito un nombre a lo Carrie Bradshaw para él, propongan) se compró un Citroen ZX que es igual de pesado que el Peugeot, es grande, es viejito y es el auto común. Todo para que pudiera moverme con facilidad cuando él vivía lejos. Pero ahora que vivimos juntos, es para moverme con facilidad al colegio.
Vuelvo hacia atrás

El manejo:
La primera vez que manejé un auto, ya como “clases de manejo” fue con un compañero de colegio, que me enseñó una vez porque agarré ese gustito por la velocidad que tengo hasta el día de hoy que me llevó a tomar unas curvas muy rápido hasta levantar el auto y terminar estampada en el arbustito de mi casa. Creo que se traumó un poco.
Desde entonces que volvió el gusto por manejar, pero no fue hasta hace poco que tomé el curso.
Con todas las ganas, me levantaba temprano, llegaba a tiempo, di mis clases teoricas (aunque creo que me dormí un rato en dos), me fui de vacaciones y empecé con las prácticas. Y fue como si hubiese sabido manejar toda mi vida.
Manejar en Santiago es un asquete. Si eres estresado, no tengas un auto. Aunque el consejo en general es no salgas de tu casa a no ser que te vayas a vivir a regiones. La gente vive apurada, bocinazos por aquí, chuchadas por acá. Pero por sobre todo, el respeto no existe. Yo, en mi auto en práctica, fui mirada con lástima hasta por los peatones. Malditos Fuckers. Oh wait, ahora entiendo porque no hay respeto si lo único que quieres después de hacer un curso es vengarte de todos estos putos que te miraron en menos.
Imaginen la combinación: Mujer, auto y en práctica. Betches.
En fin.

La licencia:
Después de mucho tiempo (y los viajes como el orto que pasé el otro día) fuimos con mi pareja a la municipalidad, que OJO es más rápido de lo que uno piensa.
Llegamos temprano, hicimos la fila fuera de la muni, sacamos numerito y empezó a salir una voz que decía "TODOS los trámites necesitan fotocopia del carnet de identidad. En la cafetería puede sacar la suya". los 70 pelotudos que estábamos en la fila, haciendo otra fila para forrar con 100 pesos cada uno (en algunos casos 150, porque incluía la licencia de conducir) al viejo de la cafetería, que tenía una cara de satisfacción por el trabajo otorgado que ni les cuento. Así que lleven siempre una fotocopia de su carnet o forran al cafetero.
Esperamos viendo el Mañaneros… aunque mas bien fue un documental viejo de Biografías en el que mostraban la vida de Farkas haciendolo pasar por nota de Mañaneros. No importa. Gracias a algunos giles pollos que, a pesar de levantarse temprano a hacer la fila, se fueron dejando números sin ocupar, me llamaron y esta fue la conversación:
Tipa de la Muni: ¿Viene por primera vez?
Yo: Sí, aquí están los papeles. (Me sentí cohibida con su mirada de “aw, ternurita”)
Tipa de la muni: Ya deme un minuto. *tecleo constante de mis datos en la computadora* Por favor, lea y firme estos papeles.
Un papeleo pequeño con mis datos en el que juro solemnemente que mis intenciones no son… wait… no, juro que vivo en la comuna deseada y que seré juzgada y multada de lo contrario. Nada mucho. Firmé y devolví.
Tipa de la muni: Ya, ahora tiene que pagar su certificado de antecedentes y esperar a que la llamen:
Yo: Disculpe, Llamen…¿Para qué?
Tipa de la muni: Para el exámen médico y teórico pues. Vaya a pagar.
Entré en maldito pánico. NO ESTUDIE UNA CHANCLETA. Infórmese, si va a sacar su licencia por primera vez le hacen TODO altiro… Instrúyase antes de ir o vaya fresquito de la academia, no como yo.
El médico fue directo. Demasiado directo:
Médico: Pase.
Yo: Hol...
Médico: Deje los papeles ahí, la mochila en el suelo y siéntese en la prueba de las tijeras. Sin salirse, tómese su tiempo.
Yo: Ok. Yes Captain, my captain... Mientras hice eso, intentó distraerme con preguntas de la vida.
Médico: Ahora test de reacción, cuando de la luz roja pise el freno.
Yo: Ok. Pensé que no lo pasaría, pero sin el pito épico que pegaba la máquina de la autoescuela, fue maravilloso.
Médico: Ahora pase al exámen de visión y dígame que ve con la frente pegada a la parte de arriba de la máquina.
Yo: Ok. La máquina me quedaba muy alta, así que por hacerme la interesante me puse mas erguida. El problema fue que en un minuto me preguntó por unas figuras que estaban muy arriba de mi visión porque yo tenía la cabeza muy arriba. Baja los humos Carola y concéntrate.
Médico: Por último pase al de audición y dígame de que lado viene el sonido.
Yo. Ok. Pititos rancios por el oído izquierdo o derecho. Nada mas que eso.
Médico: Aprobada, la van a llamar del teórico.
Pesqué mis cosas y salí corriendo. Mi pareja no se saltó el examen de una placa que gira y tu le achuntas a los circulitos. Gracias al cielo que no me hicieron ese exámen o hubiese tirado todo por el lado de los quesos.
El teórico bastante bien. 36 de 38 puntos. 33 para aprobar. Me sentí bien después de todo esto. Me sentí lista, pero se viene el práctico.


La práctica:
En resumidas cuentas, el estacionamiento de mi depto es muy pequeño para el Citroen y me demoré una hora entre sacarlo y volverlo a meter a su lugar. Y eso que no estaba el auto del estacionamiento de al lado. No se como lo voy a hacer el dia D. Y ahora estoy escribiendo esto en vez de practicar porque desde ayer que menciono la frase “Salir en auto”, mi pierna izquierda se pone lacia y tiembla.
Pero fue solo eso, el resto en la calle soy toda una pro. No mentira, no tanto, pero al menos podría pasar.


Así que les cuento que pasó. Pero será en otra ocasión.

Actualización
PD: Pasé el exámen práctico :D Ahora soy un peligro al volante :D