Diario de una Mamá independiente I: Ir al Colegio

Resulta que decido volver. Si. Aunque nadie me lea y cambie mi manera de escribir y los temas y todo…

Hace un tiempo me cambié de casa. Ahora vivo bastante más lejos del colegio de mi hija, lo cual resulta un problema para alguien que sabe manejar, pero no tiene licencia. De levantarme a las 7:30 para llegar justo al colegio, me estoy levantando a las 6:00 para llegar atrasada.

Hora de entrada 8:00.

Mis planes eran los siguientes:

Plan A: El bacán. Levantarme muy temprano, agarrar el metro que me queda cerca, llegar a tomar la micro que me deja como a tres cuadras del colegio (irme durmiendo con mi hija en el camino, obvio) y despertar fresca, llegando a la hora.

Dia uno, plan A: Fracaso. Resulta que me tomó media hora tomar el metro ya que las latas de sardinas vienen menos apretadas que los vagones que me tenía que subir. Llegué a tomar la micro, esperando que al menos eso resultara (porque ya iba un poco atrasada de mis planes) y pah, una cola ÉPICA de gente que quería irse sentada y otra de gente parada que ya se estaba subiendo. Me subí a la micro, me dieron el asiento (de lo que me sentí pésimo) y llegamos a las 8:10 al colegio.

Plan B: El bacán dos. Levantarme muy temprano, agarrar la micro que pasa cerca y me deja cerca de la micro que me deja como a tres cuadras del colegio (intentar irme durmiendo con mi hija en el camino), intentar despertar y llegar a la hora.

Dia dos, plan B: Fracaso. La micro que tengo que tomar es increíblemente rápida para llegar a su destino, si es que pasa… Si se te pasó mientras vas caminando al paradero, cagaste. Añade la misma media hora que te demoraste en metro. Ese día, la otra micro tenia AUN MAS COLA para subir, por lo que decidí irme en colectivo. Quedé para entrar en el segundo colectivo, que se demoró mucho rato y llegamos a las 8:20 al colegio.

Plan C: El costoso pero seguro. Levantarme muy temprano, agarrar la micro que pasa cerca e irme en el colectivo que pasa cerca del final del recorrido de la micro (intentar irme durmiendo con mi hija en el camino), intentar despertar y llegar a la hora.

Dia tres, plan C: Fracaso. Desperté a las 7:30. Sin Comentarios al respecto.

Dia cuatro, plan C: Fracaso. La micro se me pasó, llegamos tarde a tomar el colectivo (que por cierto, también se demoró) y llegamos a las 8:30. Ese día le mandé una notita a la profe que cita “Profe, nos cambiamos de casa muy lejos, disculpe los retrasos”.

Dia cinco, plan C: Éxito. Por fin resultó el plan de mierda.

Se acabó esa semana, pasé mi semana libre de mi hija (si, se va semana por medio con su papá) y volvimos con el plan C.

Día seis, plan C: Fracaso. Resulta que, como buen dia de lluvia, la gente enloqeció y sacó su automovil, lo cual generó tacos por todas las calles (hasta las peatonales). El colectivo (que por cierto, quedé para el segundo que llegara) se demoró ENE. No me lo puedo creer. 8:20.

PD: El problema lo tuve a la vuelta al trabajo. Casi 45 minutos esperando micro, mojada por los autos del mal que pasaban soplados por el río que se forma en la cuneta, y recagada de frio por pelotuda porque no me puse parka/chaleco/sweater… Un puro beatle y listo.

Dia siete, plan C/B: Fracaso. La micro se demoró en pasar, al menos la que me sirve. Llegamos tarde al colectivo e iba a quedar como en el colectivo 8, o sea, nunca iba a llegar, por lo que cambié al plan B y me puse en la cola de pie. En eso, cayó un ángel del cielo y me dijo “Las señoras con guagua se ponen hasta el principio de la fila no mas... vaya”. Me ahorré la cola, me ahorré la espera de pie (que fue larga) y me fui sentada. Me sentí mal igual. Había gente hacía mucho rato esperando para irse sentada y aparezco yo en todo su esplendor para ocuparles su asiento. Llegué a las 8:10.

Plan D: El inútil. El que nunca pensé que me iba a servir porque el metro en santiago vale hongo en la mañana. Levantarme muy temprano, agarrar la micro que pasa cerca y me deja en el metro que me queda lejos y después otra micro al colegio.

¿Por qué no hago esto? El metro en la mañana es un asquete máximo. La micro que tengo que tomar para llegar al colegio pasa una de cada diez que pasan por ese paradero. Hay taco. Etc.

Dia ocho, plan D: Éxito. Y a la puta primera vez. Me levanté temprano (ya por empezar la costumbre de hacerlo), tomamos la otra micro que pasa cerca que nos deja en el metro lejano, llegamos muy rápido porque no había taco. El metro: vacío. Comparado con otros días, claro. Llegamos en 20 minutos al paradero, en el cual había que hacer una cola corta (que se hizo larga una vez que llegamos) para tomar la micro, que no se demoró tanto, y llegamos a las 7:45 al colegio. ¡Tiempo Record WEON! (Nota personal. Los jueves tiene que llevar delantal, los viernes no)

En resumen. Me tengo que hacer un poco menos caso con mi expectativas de las cosas. Al levantarme mas temprano, las cosas cambian mucho. No es el caos que resulta después de las 7:30 mas o menos. Mi hija se va durmiendo en los tramos que van llegando al colegio y despierta fresca para aprender. Ella nunca se enteró de nada y le decía a la profe que nos cambiamos de casa. Desde ahora usaré el plan D. Si no resulta de nuevo, mandaré a la caura en taxi y pediré limosnas para ello.

Nos leemos luego, querubines.