jueves, 10 de diciembre de 2015

Diario de una Mamá Independiente VI: Trabajo Pt. 2

Top tres:

Antes de hacer oficial el hecho de trabajar en lo que estudié, entré a trabajar en tres lugares que me marcaron hasta el día de hoy.

Recién cumplida mi mayoría de edad, partí con toda la fe (y mucha vergüenza por ser mi primera vez buscando) a un conocido mall que hay cerca de mi hogar. Con más fe aún, pasé al cine.
Recién me estaba metiendo en el mundo del trabajo “oficial” (Al menos, para mi era oficial, banderear en la esquina o repartir volantes no [Perdón al que se sienta ofendido]) y estaba nerviosa. No tenía idea con quien hablar, las funciones ya habían empezado y el cine estaba vacío hasta en la boletería.
Me acerqué a confitería, donde no estoy segura si salió de la nada o estaba ahí MUY aburrido, un chiquillo que me dijo “Hola! ¿en qué te ayudo?” y le conté. Recibió mi currículum todo feliz y me recibió a mi igual de feliz cuando me contrataron.
Pero bueno, resulta que pasada una semana de eso, me llaman a una entrevista masiva. Nos metieron a una sala que era igual a una de premiere exclusiva, pero de mentira, con un proyector cagón para reuniones de oficina probablemente o capacitaciones o entrevistas masivas. Éramos como… seis personas, todas separadas por elección propia, hasta que entró la jefa de recursos.
Nos explicó la situación. Seguridad, en que podíamos trabajar, que no nos entusiasmáramos que lo más probable es que termináramos barriendo salas el resto de nuestras vidas… pero en un tono educado y amable con una sonrisa en los labios, así que sonaba hermoso igual.
No tengo absoluta idea del porqué, pero una semana después me informaron que había sido seleccionada como cajera part time. CAJERA POS, todo un lujo. Te pagaban bono por caja, te daban cabritas gratis, entradas todas las semanas… Por el módico precio de dedicar tus horas a lidiar con “¿Qué me recomienda usted?”, abuelitas con sencillo y niños haciéndose pasar por mayores de edad para entrar a ver películas “prohibidas” como The Spirit.
No crean que fue tan malo como suena, al contrario, me encantaba interactuar con el público. Con el tiempo me he puesto más autista, pero la paciencia era mi amigo mas fiel.
Por mi entusiasmo, me gané el derecho de subir de nivel y ser proyeccionista. Aluciné.
Entré en la sala común de las máquinas y… me desilusione un poco, pero me duró nada, hasta que me sentí importante. Me enseñaron a armar películas de rollo, moverlas entre máquinas, acoplarlas a las máquinas, todo a la relativa antigua. La bacán era la recién llegada máquina de 3D, donde la única película que había era Coraline, que se demoró una noche en traspasarse al equipo porque era una película muy pesada. Pero aún así, yo amé el hecho de poder interactuar con el cine, interactuar con la copia física de la película, probar películas sola, verlas, escuchar el “tacatacataca” de los cuadros al pasar para formar una imágen en movimiento.
Yo ya había tenido dos acercamientos al audiovisual, uno con mi profesora de Filosofía, quien nos mostró un mundo de películas de culto medio raras que me vienen hasta ahora y el segundo con el sr Salfate, mostrando películas, series y cortometrajes que deberías ver en la tele. Pero esto me llevó a otro nivel. Yo quería estudiar Cine. Quería armar películas…
Sueño que aún no se hace realidad, pero algún día filmaré algo…
Todo este sueño duró tres meses. Me retiré por lo que ahora llamo una estupidez de la que no hablaré, pero creo que es una de las cosas de las que me arrepiento de haber dejado.
Anécdotas:
-En esa época se estrenó “Mamma Mía”, una película de Meryl Streep en la que cuentan una historia y las mezclan con canciones de Abba. Resulta que una señora fue, desde el estreno hasta que sacaron la película de cartelera, TODOS los días y sola. Siempre decía el mismo comentario “Es que es tan buena y tengo tanto tiempo que hay que venir a verla”. Después de eso, fue poco.
-Uno de los guardias me enseñó a usar gratis las máquinas de masaje. No lo revelaré, pero tampoco lo usé mucho porque no me gustan los masajes.
-Vi como 4 películas en total. Debí ver más.
-Cerca de mi paso a proyección, llegó la película “El curioso caso de Benjamin Button”. No me acuerdo bien si eran como 6 o 9 rollos porque no me recuerdo cuantos minutos hace cada pequeño rollo que hay que unir para formar el gran rollo, pero al terminarla era enorme. Los platos donde colocaban las películas eran más o menos como una mesa de comedor para 4 (ahora, yo soy pequeña, pudo ser uno para dos, pero era grande) y ésta, llenaba el plato.
Resulta que la probamos, la vimos todos los que estábamos ahí (proyectores, cajeros, confiteros, quien quisiera), lloramos y al momento de los créditos tratamos de adelantarla… ERROR. Se desarmó el rollo. me quedé hasta como las cuatro am ayudando a los chiquillos a armarla antes de que me dijeran “vete no mas, aquí seguimos”. Horrible.
-Proyectamos “The Spirit” en la función nocturna, de 10 a 12 aproximadamente. Como no era una película popular, al asomarte por la ventanita te encontrabas con unas ocho personas, cuatro de ellas como pareja para besuquearse un rato. Nos quedamos conversando para que terminara el turno cuando casi al final se escucha un PAAH… Fuimos revisando y resulta que cuando quedaban unos 10 minutos de película, la máquina se sobrecalentó por un error capa ocho y se apagó la película… Los que no fueron en pareja pidieron la devolución del dinero porque no alcanzaron a ver el final.
-Me enseñaron bien el oficio de proyeccionista y lo que no sabía, lo preguntaba. Resulta que cada cambio de rollo, en la esquina superior derecha aparecía una pelota… Ostras, no se como explicarme, pero se notaba asi como “Toc”, una pelota en la esquina con unos puntos y cambiaba de escena medio brusco. Hace un año o más, me di cuenta que ya no existía ese cambio. Me dio pena imaginar que ya no existía el hecho de armar rollos, acoplarlos a la máquina… Todo es digital.

Cuando me fui, me regalaron una super mega bolsa de cabritas y un cartel, de esos gigantes que se cuelgan, del ratón Despereaux.
Fue una linda experiencia.


El siguiente lo encuentras en el próximo blog ;)
Nos leemos pronto.

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