miércoles, 20 de julio de 2016

Esta (no) es mi historia: Carta a Papá

Son casi diez años ya...


¡Hola papá! ¿Cómo te ha ido? A mi bien...
Hacía tiempo de la última vez que hablé contigo ya que siempre que te veo, las palabras se quedan atrás y sólo me queda abrazarte.
¿Mi mamá?, ahí anda, con sus achaques, pero levantando no le queda otra. La trato de ayudar en lo que pueda pero a veces no me da el tiempo o las ganas para apoyarla. Sigue costureando, pero cada vez menos. Tiene un grupo de amigas con las que aprendió a pintar lo que la tiene muy contenta así que creo que estarás feliz con ella.
¿La Camila? Grande, linda… Si la vieras, te daría gusto. Ya lee, escribe, tiene mejores amigas y ya está pensando en ser bailarina. Aprende rápido, supongo que viene de familia, pero es mucho mas independiente que yo. Apuesto que tu andas por ahí viéndola de vez en cuando para ver sus logros, lo que si, yo no soy de las que cuelgan las notas enmarcadas, así que quedan guardadas para el futuro (son buenas). Es ordenada y mañosa, pero está bien, se ve feliz y es super cariñosa, te manda un abrazo.


Bueno, antes de seguir escribiendo te deseo un muy muy feliz cumpleaños número 86 *soplas las velitas*. No voy a poder ir a verte eso si, sino hasta el fin de semana porque me toca trabajar y partir a ver a mi mamá, pero no importa porque sé que sabes que me he estado acordando todo el día.


La verdad es que hace tiempo que quería contarte muchas cosas:


Me imagino que te enteraste que Pipo ya tiene dos hijos. Ambos grandes, ambos fuertes, ambos cariñosos. Ya te veo sentado en el sillón jugando con los tres (porque Camila también andaría por ahí) o mejor aún, tirado en el suelo, total entre todos te levantamos. Él tambien está bien, anda por ahí carpintereando pero tranquilo y feliz con eso para poder sostener a su familia tal cual le enseñaste, estarías con el pecho inflado. Lo que si, anda a verlo, creo que necesita a alguien en quien apoyarse a veces...


Mis tías están bien, cada día más viejitas, una más sorda, la otra más agachada pero ahí caminan. Ya no te pelan tanto, de hecho todo lo que se pueda decir es agradable, me han contado hartas cosas.
Marcelo tiene un buen trabajo pero la verdad es que no se mucho sobre su vida, hace tiempo ya que peleamos y no estoy muy interesada en retomar esa línea, pero su hija… uff, esa niña está más alta que yo, ya en enseñanza media y preocupada de un montón de cosas, trato de conversar con ella de vez en cuando por si necesita algo.


¿Yo? Bueno, te conté que me fui de la casa porque tenía el alma agotada de paciencia y todo mejoró. El primer departamento fue un desastre, pero ahora es maravilloso. Cabe mucha gente, por fín podré celebrar navidades como las de antes o al menos eso espero. Me titulé hace un tiempo ya, creo que te vi por ahí al fondo, orgulloso de lo logrado. Tengo un trabajo muy bueno, de hecho, mejor de lo que uno puede esperar. He conocido un montón de gente en el camino que me han ayudado a seguir adelante y me sacan de la angustia cuando lo necesito. Ya llevo hartos años con mi pareja, es como tú por lo que me han dicho así que podría caerte bien, he ido a verte con él así que ya lo conoces.


Que más… ostras, son tantas cosas y tan pocas palabras… Ah sí, creo que te habrás reunido por ahí con un montón de gente, sobre todo amigas de mi vieja así que todos te habrán contado muchas cosas y se habrán tomado un café contigo antes de seguir a su camino a su destino final. Espero también, no en verdad no lo espero, estoy segura de que los guiaste para que no se perdieran. Hace muy poco se fueron para allá personas que queríamos mucho, las lloramos harto, pero estamos más tranquilas ahora.


Bueno, no tengo mucho mas que decir ahora, cuando vayan pasando las cosas, ten por seguro que te estaré contando todo, te pediré ayuda cuando lo necesite y te daré las gracias cuando me resulten las cosas. Te echo de menos, date una vuelta más seguido para saber si estás bien.


Un beso grande en la frente y mucho amor para tí.


Tu hija, Carolina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario